Parte final de la recopilación de portadas del magazine de ciencia ficción Utopía que tan buenos momentos me regalo mientras recopilaba sus portadas, eso si me queda la espina clavada de encontrar números enteros (ni siquiera en su idioma original) para poder disfrutar mucho más de la particular ficción alemana que tan buenos frutos dio con esta publicación.
Quizás mi portada favorita de todo la colección, ver esos cosmunautas que llegan a unas instalaciones donde yacen tres cadáveres aparentemente humanos es todo un deleite para mi imaginación, ademas el panel de bombillitos que controlaban los antiguos operarios son un plus más para decantarme por esta portada como mi favorita de toda la recopilación.
Un ser ultra dimensional ataca a unos despavoridos ciudadanos que no tienen mas opción que enfrentarse con sus pequeñas armas al extraño que los visita el cual rasga el cielo con sus manos y muy seguramente no se detendrá ante nada con tal de destruir el planeta.
A veces no enseñar todo es mucho más sugestivo que poner toda la carne el asador, así lo demuestra esta portada en la que dos viajeros espaciales se enfrentan a un terror desconocido, el cual muy hábilmente, es solo sugerido en sombras por parte del ilustrador, logrando que nuestra imaginación se dispare recreando en nuestras cabezas las figuras a las que pertenecen esas sombras.
Utopía demuestra que sabe aprovechar las bondades del mercado con una portada muy típica del género del exploitation, intentando que el lector desprevenido asocie la imagen con el célebre H.G. Wells, aunque como se lee en la misma esta sea autoría de un tal J.E Wells el cual intente rastrear pero no obtuve ningún resultado, confirmado mi teoría de que al magazine no le tiembla la mano a la hora de jugarle triquiñuelas a sus lectores.
Dos marines espaciales se enfrentan con un pariente lejano de The Blob, que por aquello de las mezclas de sangre a desarrollado unos potentes tentáculos que muy seguramente les hará pasar un mal rato a estos solados que no se les ve los suficientemente feroces para enfrentar tal amenaza.
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