Cuando leí la sinopsis de la película quede encantado, el sueño dorado de todo nerd llevado al paroxismo, pero lastimosamente el asunto se queda solo en eso, The Final (2010) sin ser una mala película- incluso puede llegar a ser disfrutable-, deja un sin sabor, el sin sabor de lo que pudo haber sido y nunca fue y eso es una lastre muy grande para la obra del director Joey Steward. La historia se centra en un grupo de marginados que tras años de maltrato escolar deciden secuestrar a sus acosadores con la excusa de una fiesta de disfraces llevándolos a un lugar aislado en el que podrán dar rienda suelta al plan que llevan preparando durante meses, el cual no es otro que someterlos a los mimos vejámenes que han cometido pero llevados al extremo, aquí nos encontraremos con los chicles de las teen movies representados en los miembros del equipo de fútbol americano y las porristas que serán en mayoría, los asistentes a la fatal fiesta que tras la efervescencia del momento se transformara en un pequeño campo de torturas dirigido por nuestros marginados de turno.
Son este grupo de marginados lo mejor de la película, los disfraces con los que se presentan en la fiesta son realmente aterradores, especialmente el del granjero que en la mejor escena de la película ameniza con un banjo uno de los momentos más escabrosos de la fiesta, sin embargo si lo que buscas es un festín de sangre esta no es tu película, aquí la sangre brilla por su ausencia y las escenas de tortura les falta mala leche y es que en medio de la venganza los marginados se empiezan a justificar por sus actos con frases como mira el monstruo que has creado que hacen que todo el plan pierda fuerza y que la película entre en una especie de bache gracias a la eternidad de los diálogos y la falta de ritmo, sin embargo y pese a su inocencia la película mantiene el interés del espectador al preguntarte como va acabar todo resultando pese a sus fallas a en una obra entretenida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario