El Mundo Futuro de Boixcar

Guillermo Sánchez Boix a.k.a Boixcar es uno de los dibujantes más estimados del cómic español, su trabajo en series tan representativas como  El Caballero Negro (1943), Orlán, el Invencible (1947) o Hazañas Bélicas (1949) son un referente aun hoy en días, sin embargo es la serie de cuadernillos El Mundo Futuro (1955) la que más hondo logro calar en el imaginario colectivo de los amantes del cómic. La serie fue publicada por la Editorial Toray alcanzando 102 números regulares que tras su gran éxito fueron reeditados posteriormente en libros monográficos que recopilaban entre ocho y diez de los cuadernillos que eran presentados por el mismo Boixcar de la siguiente manera:

Hemos entrado en la era interplanetaria. Los hombre que en un día no muy lejano se lanzaran a la conquista del espacio, han nacido ya, y lo que hace pocos años era una fantasía, es hoy una inminente realidad. En esta serie de relatos vamos a intentar dar una idea de lo que podrá ser el futuro de las gestas de los que se lanzaran mañana a la conquista de los misteriosos espacios siderales.

Esta hermosa introducción es una clara muestra de la embriaguez espacial que se vivía en la década de los 50´s en la que la exploración de los confines del universo se veía como un futuro brillante para la humanidad y que en estos cuadernillos se presenta como una oportunidad de aprendizaje para la tierra; atrás quedan entonces el ímpetu imperialista de la aventura espacial para presentarnos un futuro en el que el planeta es uno de los más atrasados del universo y que solo busca la convivencia pacífica con otras razas que le ayuden a comprender los misterios del espacio, idea que refleja los intereses de Boixcar que impregnaba las páginas de un humanismo casi inusitado, lo que al parecer no detectaba la editorial que cerraba los cuadernillos en su contraportada con : 

Si hoy son una realidad los cerebros electrónicos, los turborreactores, los proyectiles dirigidos y otras tantas maravillas de la técnica moderna, ¿Acaso no es posible que en un futuro próximo conquiste el hombre los infinitos caminos interplanetarios?

Finalmente el maravilloso trabajo gráfico de Boixcar resulta terriblemente encantador, la estética camp que invade cada una de las viñetas es digna de admirar, aunque es sin duda lo sorprendente de sus portadas lo que se roba todos los elogios, en un trabajo cargado de retrofuturismo  con hombres espaciales ataviados de escafandras, tiburones de Plutón, naves espaciales con paneles de bombillitos, hombres insectos de galaxias lejanas o androides marcianos que pululan por cada una de ellas en una pequeña muestra de lo que nos podemos encontrar al sumergirnos en esta maravillosa colección de la cual el blog Comics Compartidos nos regala los primeros seis números en un par de post que pueden encontrar aquí y aquí.