Compatriotas americanos, me alegra decirles que hoy he firmado una ley que ilegalizará a Rusia para siempre. Empezamos a bombardear en cinco minutos.
Ronald Reagan realiza estas incendiarias declaraciones por error cuando se disponía a pronunciar desde el estado de California su discurso semanal, justo en el momento en que realizaba la prueba de micrófonos pensando que estos estaban apagados, con tal mala suerte que la producción había puesto todo a disposición para salir de inmediato al aire. La pequeña broma le salió cara a Reagan ya que la cadena de televisión CNN grabo las palabras del presidente y las trasmitió sin contextualizar, generando así un pequeño incidente que fue aprovechado por Walter Mondale candidato a la presidencia por el Partido Demócrata que se enfrentaría a Reagan a finales de 1984 que intentaba permanecer en la Casa Blanca creando una bola de nieve que empezó a salírsele de las manos a Reagan que tuvo que mover con premura su equipo diplomático para evitar que dichas declaraciones le llevaran a perder la presidencia y peor aún que una broma inocente (según él) pudiese desatar un enfrentamiento entre las dos super potencias. Para fortuna de Reagan su ala diplomática soluciono de manera magistral el incidente, salvándole el pellejo al presidente que pese a este tipo de declaraciones aplastaría a Mondale en las elecciones presidenciales, sin embargo las palabras de Reagan no serían olvidada por completo, al quedar en el aire que el líder de la democracia mundial tenían en la cabeza la idea de borrar del mapa cualquier vestigio de sus archirrivales rusos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario