Uno de los más famosos contactados del fandom ovni es Billy Meier, un granjero suizo que afirma haber tenido contacto directo con una raza extraterrestre proveniente de las Pléyades desde 1975, los cuales le permitieron realizar una gran cantidad de fotografías de objetos voladores no identificados, grabaciones de los mismos e incluso viajar al futuro de la mano de dos extraterrestres femeninas de nombre Asket y Nera, las cuales alcanzo a fotografiar en una típica imagen borrosa que sería la prueba reina de la existencia de vida inteligente en otro lugar del universo. Por supuesto una imagen de tal magnitud no tardo en dar la vuelta al mundo convirtiendo a Meier en una celebridad que era visitada por constates creyentes del fenómeno ovni que esperan ser testigos de algunos de los contactos, sin embargo estos contactos no fueron realizados en la presencia de testigos lo que levanto la sospechas de muchas personas que se sintieron estafadas por las declaraciones de Meier, tanto así que un grupo de expertos en efectos especiales se dio a la tarea de estudiar las fotografías y los vídeos de los supuestos avistamientos entregados por el suizo que tras largos análisis arrojo como resultado que tanto los vídeos y como las fotografías eran reales sucintado un renovado interés por el mensaje que estos extraterrestres entregaban a Meier.
Pero lastimosamente para nuestro granjero favorito, había alguien que no veía con buenos ojos el interés que tenían sobre él, se trataba de Kalliope Zafiriou, su esposa por cerca de 20 años quien declaro que los ovnis de las fotografías habían sido construidos por el propio Meier con elementos de ferretería y una tapa vieja de una cesta de basura. Pero el punto de ebullición más alto de esta tragicomedia fue el revelar que la fotografía de las amigas espaciales de Meier, que se había convertido en la piedra angular de su discurso, no era más que un montaje al tratarse de dos coristas del programa Dean Martin Christmas Special de 1970 a las que el avezado Meier fotografió directamente de la pantalla de un televisor. Por supuesto Billy salió a desmentir a su ahora ex esposa explicando que las fotografías habían sido tomadas a través de un gran videopantalla a bordo de la nave madre lo que da ese extraño efecto en las fotografías gracias a la radiación que la nave emitía.
Estas declaraciones no hicieron más que desacreditar la historia de Meier que cada vez parecía buscar soluciones más rocambolescas al sin fin de agujeros con los que contaba su testimonio. Sin embargo y pese a la lluvia de críticas, Billy continúo firme en su posición y hoy en día sigue siendo uno de los contactados más respetados a pesar de que las pruebas hablan por sí mismas revelándonos que la las amigas espaciales de Meier no son más que unas chicas a Go-Go.
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