La Muerte de Rorschach

Tras una serie de investigaciones, Rorschach descubre que Ozymandias intenta teletransportar una criatura de otra galaxia para destruir la ciudad de Nueva York matando consigo millones de habitantes con la excusa de que esta destrucción propiciara la alianza entre los Estados Unidos y la Unión Soviética deteniendo así el reloj de la inminente guerra nuclear. Todos los héroes están de acuerdo en guardar silencio, excepto Rorschach que abandona a sus antiguos compañeros decido a revelar al mundo el plan de Ozymandias a costa de la posible paz mundial basándose en su absolutismo moral que no permite concesión alguna. En el último suspiro es encarado por el Doctor Manhattan el cual intenta detenerlo, a lo que Rorschach, en uno de los momentos más jodidos de la historia del comic, exige que lo mate al no poder ser parte de la conspiración en un clímax que solo el gran Alan Moore sabe hacer en esa obra maestra que es Watchmen y que en la fecha de su cumpleaños traigo a colación para celebrar un año más de vida del querido viejo loco  barbudo.