martes, 29 de abril de 2014

El Engaño Hemingway: un error ultradimensional

En 1922 un joven Hemingway pierde una maleta con la única copia de su primer novela, ochenta años después en un pequeño café un estafador inescrupuloso se encuentra con un profesor de literatura especialista en el afamado autor al cual le propone que realice unos escritos imitando el estilo de Hemingway para hacerlos pasar como esa primer novela perdida. Este será el punto de partida para El Engaño Hemingway (1991) novela corta escrita por Joe Haldeman, un viejo zorro de la ciencia ficción conocido por su saga de La Guerra Interminable con la que gano los premios Hugo y Nebula en 1975 y que con esta novela repite los mismos galardones con una obra que parte desde una premisa muy original al introducir al lector en los devenires de la falsificación literaria, pero como si esto no fuera suficiente, Haldeman decide que la creación de una trama sustentada en el engaño es poco para sus intereses, así que adereza toda esta experiencia con múltiples viajes a universos paralelos. Debo reconocer que inicialmente me encanto la idea, parecía ser que la trama rocambolesca planteada podría funcionar de maravilla, pero lastimosamente todo se queda a medio camino gracias a que el autor decide entreverar demasiado la historia con una especie de grupo policial del espacio tiempo que vera este intento de falsificación como un atentado a la debida línea temporal, lo que implica por supuesto que nuestros profesor de literatura deberá enfrentarse a estos guardianes viajando por diferentes realidades en las que las pequeñas diferencias alteraran sustancialmente su plan, al que conforme pasen las realidades, ira revaluando y se dará cuenta que no es más que otra víctima del engaño, desatando un final apresurado del que Haldeman no sale bien librado pues las cosas se habían puesto tan brumosas que ni el mismo autor tuvo idea como solucionar dejando un montón de cabos sueltos y una sensación de estar perdido en medio de la nada, de hecho releí los dos últimos capítulos para ver si había pasado algo por alto, pero ni con eso pude encontrarle claridad al final de esta historia que resulta sumamente decepcionante teniendo en cuenta la maravillosa idea inicial. 

No hay comentarios: