Fueron cerca de tres meses lo que tardo en llegar el nuevo tomo de I Am A Hero, pero la espera valió la pena, Hanazawa sigue sin perder pulso degenerándose (en el buen sentido de la palabra) en cada nueva entrega con viñetas cada vez más “burras” en las que demuestra que está en la cumbre de su capacidad creativa. En esta oportunidad nos cierra el cliffhanger del tomo anterior que nos dejaba con el inicio del entrenamiento anti zombies revelándonos en esta oportunidad las claves para acabar definitivamente con las hordas de no muertos, básicamente se trata de apuñalarlos sin vacilar una y otra vez, esta es la forma en el que todo se soluciona en el mundo de I Am A Hero, en el que la verdadera amenaza no son los zombies -si estos se pueden llamar así ya que tomo a tomo se alejan más del concepto tradicional- si no los pocos humanos que sobreviven, que para Hanazawa, parecen estar condenados irremediablemente a ser presas de la locura.
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