Escrito y dibujado por Ben Templesmith autor del jugoso 30 Days of Night y del no menos interesante The Nightmare Factory, Welcome to Hoxford se nos presenta como una pesadilla retorcida en el que él autor juega a través de las viñetas con los delirios de Raymond Delgado, paciente con un profundo trastorno obsesivo compulsivo que como última medida será traslado, junto con un variopinto grupo de criminales entre los que se encuentra un necrófilo, un caníbal, un sicario y un pedófilo a la penitenciaria de Hoxford dirigida por un compañía privada de origen ruso que se encarga de tratar criminales a los que nadie cree posible rehabilitar.
Al llegar a Hoxford nos encontramos con él alcaide Baker que desde el primer momento nubla toda esperanza de los internos al prometerles que jamás saldrán de allí, las condiciones están servidas para una típica historia carcelaria en la que los prisioneros luchan por escapar del encierro, pero que equivocado estaba, Welcome to Hoxford nos sorprende con una historia en la que no tardamos en darnos cuenta que nada es como parece, más aun si es noche de luna llena y los encargados de la penitenciaria son un antiguo clan de licántropos con una fuerte debilidad por la carne humana, es entonces cuando se da inicio a la temporada de caza y uno a uno los internos verán como el encierro es el menor de sus problema cuando tengan que enfrentarse con una jauría de despiadados hombres lobos sedientos de sangre.
Hombre Lobo made in Rusia |
Es entonces Welcome to Hoxford un buen comic?, yo diría que sí, no solo su premisa es atrapante y tomara desprevenido a más de uno (si obviamos la portada que destripa por completo el argumento), si no que la estética del mismo es todo un deleite visual con un trazado oscuro que solo recupera brillo en las múltiples alucinaciones que sufre Raymond durante el desarrollo de la trama, creando así un ambiente paranoico que resulta estimulante en conjunto con el ritmo narrativo de la historia, además si con esto no se siente al menos interesado, no deje de ver el genial fanfilm inspirado en el comic dirigido por Julien Mokrani quien realiza un trabajo impecable a la hora de trasladar la esencia del arte de Ben Templesmith, siendo el corto tan disfrutable como la misma obra original.